miércoles, 25 de noviembre de 2015

Un movimiento tutelado

En virtud de los últimos giros en la política  nacional y el revés a la estructura corrupta en el Estado, el movimiento ciudadano emergió en la plazas del país con un ímpetu poco visto en los últimos años. Este movimiento fue empujado por un papel mas agresivo y sólido de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala -CICIG- y el Ministerio Público -MP- con la denuncia de la Linea; lo que devino en el enojo colectivo y manifestaciones sociales espontaneas que fueron organizándose paulatinamente con cada nueva acción. Desde la denuncia, la renuncias y el ligamiento a proceso del primer mandatario, vice mandataria y funcionarios ligados al IGSS, la sociedad envió un duro gancho al hígado a la estructura corrupta enquistada en el gobierno.
Esto sin embargo, no debe causar ilusionismos apresurados, en primer lugar porque el movimiento ha sido tutelado y de allí, el protagonismo del embajador norteamericano. Esto no des legitima al movimiento, como tampoco lo degrada, al contrario, el movimiento es legítimo y con alto grado de madurez y ha sido cuidadoso de no no ser manipulado. Pero tras bambalinas, existía el nerviosismo del sector empresarial, la derecha política y la embajada norteamericana.
¿De donde provienen estos temores ? EEUU esta muy preocupado por el giro de los acontecimientos y políticos en América Latina, pensó, en algún momento que sus gendarmes empresariales políticos y militares harían su trabajo de manera efectiva, en tanto que el Imperio se concentraba en la invasión y ocupación de Irak. Libia y Siria y los consiguientes problemas económicos y financieros.
Esto le costó la perdida de la hegemonía sobre la política y los recursos energéticos en el Sur de América, la confianza excesiva de la destrucción comunista le dio un respiro efímero, para luego ser conmovida por una profunda recesión, endeudamiento y déficit de su balanza comercial y energética, pero también por el auge del poderío económico y militar chino y ruso.
Esto lo coloca en una situación de patada de ahogado, en el que dada su desesperación es capaz de ahogar hasta a sus propios aliados. EEUU no tiene socios ni amigos solo intereses, como lo sentenciara John Foster Dulles el siglo pasado.
También los temores persisten en virtud de que Guatemala constituye la punta de lanza en el enclave geográfico, una especie de seudo colonia protegida, tanto como Colombia para el cono sur.
Los temores de los sectores tradicionales, también continúan, como consecuencia de el avance y consolidación del  Socialismo del siglo XXI, tal si fuera un efecto dominó.
Por el bajo impacto del movimiento, que no logro compactarse, no hay mucho que temer de esta sociedad, por cuanto ha desarrollado una especie de acomodamiento, amnesia y disociación colectiva, inmersa en un consumismo intenso.